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La adicción a las redes sociales es un problema cada vez más común en nuestra sociedad. A medida que el uso de las redes sociales se ha vuelto más frecuente, muchas personas encuentran difícil desconectarse y pueden sentirse ansiosos si no pueden acceder a sus cuentas. La adicción a las redes sociales puede afectar la vida diaria, las relaciones y la salud mental de una persona. Afortunadamente, hay opciones de tratamiento para quienes luchan contra ellas. Desde Centro Psicología Murcia, exploraremos los diferentes tipos de tratamiento disponibles y cómo pueden ayudar a superar la adicción a las redes sociales.
Al hablar de red social, nos vienen a la mente aplicaciones típicas de la actualidad, Facebook, WhatsApp, Instagram, entre otras. Sin embargo, la idea es mucho más antigua, ya en la sociología, este concepto se utiliza para analizar interacciones entre individuos, grupos, organizaciones o hasta sociedades enteras desde el final del siglo XIX.
Desde Atiempo Adicciones ofrecemos acompañamiento a través del proceso terapéutico en el que se le darán al paciente estrategias para controlar y modificar conductas, de tal manera que puede continuar en el proceso de desarrollo personal, y así poder darle un uso funcional a este tipo de medios de comunicación tan importantes en la actualidad.
En la década de 1990, con el avance tecnológico e internet disponible, el concepto pasa al mundo virtual, generando una nueva forma de interacción social, considerada como uno de los grandes avances en el último siglo. No se imaginaba que tuvieran un impacto tan fuerte como el que tienen en la actualidad, pero el deseo de comunicarse con cualquier persona desde cualquier parte del mundo ha dado mucha importancia al tema. El principal propósito de las redes sociales es el de conectar a las personas y permitir establecer comunicación entre ellas. Estas tienen mucho impacto en la sociedad, y han aparecido con la idea de quedarse con nosotros. Algunas de ellas, como Twitter o Facebook, han cambiado la forma de relacionarse entre las personas, influyendo en el comportamiento, donde la persona puede utilizarlas para dar a conocer su empresa, productos o contactar con otras personas.
Es importante mencionar que permite una forma de relacionarse con gran potencial, pero que dándole un uso inadecuado puede desarrollar relaciones sociales dañinas, dependientes o tóxicas, o así mismo generar un uso compulsivo de las mismas, desembocando en una adicción sin sustancia, denominada adicción a las redes sociales.
En la adicción a las redes sociales, se dan comportamientos de forma repetida y descontrolada que afecta especialmente a la población más joven, aunque también puede estar presente en otras edades. Puede presentar sensaciones similares al consumo de otras drogas. En las redes sociales se suelen proyectar solo los momentos positivos de nuestro día a día, por lo que las interacciones con los demás usuarios suelen aportar una sensación gratificante de reconocimiento y felicidad. Por ello aprender a gestionar las emociones, es parte muy importante del trabajo terapéutico.
La adicción a las redes sociales se refiere a la necesidad compulsiva de estar en línea y utilizar las redes sociales de forma excesiva. Las personas adictas a las redes sociales pueden pasar largas horas navegando por sus perfiles, actualizando sus estados y revisando sus notificaciones. La adicción a las redes sociales puede ser difícil de reconocer, ya que las redes sociales son una parte común de la vida diaria. Sin embargo, si el uso de las redes sociales está afectando la vida diaria de una persona, puede ser un signo de adicción.
Las redes sociales funcionan en muchas veces como escaparate donde la persona, expone casi en su totalidad todo lo que está relacionado con la felicidad, con esto, al igual que en los demás tipos de adicciones, no existe una única causa que lo desarrolle.
A través de las redes sociales es más sencillo producir un filtrado irreal de la realidad, “mostrando la vida que queremos mostrar”. Comportamientos que quizás puntualmente no indican nada, pero que presentándose en exceso puede indicar una necesidad que no está cubierta, un vacío que la persona trata de cubrir.
Para acceder a las redes sociales, lo único que se necesita es un móvil, tablet u ordenador, y acceso a internet. Se ha normalizado el uso de ellas, y cada vez están más presentes. Ejemplo de ello, es la presencia de los influencers, que son personajes públicos que tienen credibilidad e influencia en los grupos a través de estos medios de comunicación.
Hay varios tipos de tratamiento disponibles para la adicción a las redes sociales. Es importante recordar que cada persona es única, por lo que el tratamiento adecuado puede variar de persona a persona. Algunas opciones de tratamiento comunes incluyen:
La terapia cognitivo-conductual es una forma común de terapia utilizada para tratar la adicción a las redes sociales. La TCC se enfoca en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que pueden estar contribuyendo a la adicción. En la TCC, un terapeuta puede ayudar a una persona a identificar las razones subyacentes de su adicción y desarrollar habilidades para manejar la ansiedad y el estrés que pueden estar contribuyendo a la adicción. También pueden trabajar juntos para desarrollar estrategias para reducir el tiempo dedicado a las redes sociales y establecer límites saludables.
La terapia de grupo es otra opción de tratamiento para la adicción a las redes sociales. La terapia de grupo puede ser útil porque permite a los participantes conectarse con otras personas que pueden estar lidiando con problemas similares. La terapia de grupo puede proporcionar un ambiente de apoyo y comprensión en el que las personas puedan hablar abiertamente sobre su adicción a las redes sociales y trabajar juntos para encontrar soluciones efectivas. En la terapia de grupo, los participantes pueden compartir sus experiencias, ofrecer apoyo y aprender habilidades de otras personas que puedan ayudar a controlar su adicción.
La desintoxicación digital es un tratamiento en el que una persona se desconecta completamente de las redes sociales y otras formas de tecnología durante un período de tiempo determinado. Esto puede ayudar a romper el ciclo de adicción y permitir a una persona concentrarse en otras áreas de su vida. Durante la desintoxicación digital, una persona puede participar en otras actividades, como ejercicios, leer libros o pasar tiempo al aire libre. La desintoxicación digital puede ser un enfoque efectivo para reducir la dependencia de las redes sociales y recuperar el control sobre la vida diaria.
En algunos casos, un médico puede recetar medicamentos para ayudar a controlar los síntomas de la adicción a las redes sociales. Por ejemplo, los medicamentos que se usan para tratar la ansiedad o la depresión pueden ser útiles para controlar los síntomas de la adicción. Es importante recordar que los medicamentos deben ser prescritos por un médico y deben ser utilizados bajo supervisión médica.
Si después de leer esta información, y conocer más acerca de este tipo de adicción te sientes identificado, o un familiar o amigo puede estar afectado por esto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Desde Atiempo, nuestro equipo te guiará en el proceso terapéutico, desarrollando la reeducación en el uso de las redes sociales. Como ocurre con otro tipo de adicciones, especialmente en el grupo de sin sustancia, más que la eliminación de la actividad en sí misma, se busca restablecer y reeducar la conducta con un uso funcional y apropiado de la misma.
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